Es un ave rapaz no migratoria muy común de los bosques de Europa del norte y centro y también del este de Asia. Su plumaje es de un tono pálido con rayas oscuras, mientras que su parte dorsal puede ser marrón o gris. Se caracteriza por su aspecto rechoncho y por ser altamente territorial. Su gran adaptación visual y auditiva junto a su vuelo silencioso lo convierten en un gran cazador nocturno. Su particular llamado con tono de ocarina resuena en el silencio nocturno de los bosques de Eurasia.